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domingo, 30 de diciembre de 2012

Herramienta dispuesta a pensar



Desde el momento en que nacemos, sin ser consciente de ello, nos vemos obligados a asumir un tipo de vida. Somos lanzados a unas circunstancias y a una época que no podemos elegir, que debemos aceptar. Nuestra existencia empieza con la perdida de nuestra libertad. Precio a pagar si queremos vivir en sociedad.
Por una parte es lógico. Nacemos en una sociedad ya encaminada a unos fines claros, es razonable que nos quieran preparar para contribuir en el objetivo de dicha sociedad. Vemos que desde nuestra infancia, cuando nuestra capacidad de razón o de crítica es prácticamente inexistente, nos impregnan de aquellos ideales que se consideran útiles y buenos, repitiéndonos aquello que es correcto, a donde debemos encaminar nuestras vidas. Podría decirse que no somos una persona única con ideales propios y originales... En realidad somos uno de muchos, un producto de la gran industria que es la sociedad, somos "fabricados" en cadena con el fin de ser útiles al más puro estilo de Un mundo feliz donde los niños eran producidos artificialmente y sometidos a miles de repeticiones de los ideales y normas que debían seguir para el correcto funcionamiento de una perfecta sociedad.
Esto parece algo alejado de la realidad, pero si nos detenemos a pensar, esas repeticiones con ideales a seguir se dan en nuestra sociedad. Nuestra infancia está marcada, directa o indirectamente, por una tormenta de valores, de un modo de vida  que debemos aceptar y esto, a mi modo de ver, es innegable. Estudia para trabajar, trabaja para ganar mucho dinero, cómprate una buena casa y un buen coche, cásate y ten unos cuantos hijos... Más concretamente, la única finalidad del hombre en sociedad, aquella idea con la que impregnan nuestra mente es sin duda la de producir y adquirir. Bajo contextos de felicidad y comodidad, nos preparan con el único objetivo de producir riqueza, de ser económicamente útiles. En el rumbo actual de la sociedad, no veo especial diferencia entre una herramienta y un hombre, ambos son creados para la producción.
Y aún hay más, no solo nos convierten en herramientas productoras, también en bestias consumistas. Vivimos rodeados de publicidad, crecemos junto a esta, nos  incitan a comprar artículos que ni queremos ni necesitamos, llegándo a obsesionarnos con cualquier producto de dudosa utilidad el cual consideramos indispensable para nuestra existencia. Necesitamos del lujo y la comodidad, de todo aquello que la tele y sociedad nos pone en el escaparate de unas mentes que poco nos pertenecen ya.
Entonces... ¿Quiere esto decir que nuestras vidas se reducen a mover los engranajes del mercado, al movimiento del capital? Parece triste, pero es el rumbo que está tomando la humanidad. Sin duda, el dinero y la riqueza han tomado demasiada importancia en la existencia del ser humano. Solo hace falta ver lo que se denomina tercer mundo, personas que su existencia se da para ofrecer mayor comodidad al primer mundo produciendo aquellos artículos que ansiamos.
Después de esto es conveniente preguntarse, ¿es posible la libertad?. Sin dudarlo un instante, diría que no. Si nos imponen un modo de vida, toda decisión ya estará dentro de un marco cerrado, aquello que pensamos, que elegimos nosotros, es una falsa libertad, una capacidad de elección mínima entre unas opciones ya dadas, que no nos son propias.
Sé que no todo es tan homogéneo, que existen millones de casos en que las personas sienten rechazo al modo de vida que nos han impuesto, que desean abandonarlo o cambiarlo, una decisión que consideramos fruto de la libertad. Lo cierto es que esta decisión es prácticamente imposible llevarla a cabo, en la mayoría de los casos nos resignamos a aceptar ese modo de vida. Tenemos demasiados lazos con esa sociedad, somos productos de ella y, queramos o no, sentimos apego hacia ella, es difícil desprenderse de una vida para lanzarnos a lo desconocido.
Dicho esto, he de decir que tenemos la libertad sobrevalorada, en realidad carece de utilidad, no nos proporciona ninguna seguridad, solo nos arroja a lo desconocido. Necesitamos de una sociedad y debemos vivir de la forma que nos “ofrecen” en mayor o menor medida. Quizás nos guste o no, ansiemos libertad o un modo de vida distinta, pero pensando detenidamente, es esta la sociedad quien nos garantiza una vida siempre y cuando acates sus reglas. Es molesto ser consciente de que tu vida, tus pensamientos e ideales no son tuyos, que tus deseos son infundidos.
No aceptarlo es un acto un tanto testarudo, poco útil, obligarse a vivir disconforme con tu propia vida. Aceptarlo sería derrotista, engañarse a uno mismo, volverse otra oveja feliz fruto de la sociedad. Dos opciones a elegir, un poco de esa falsa libertad que tanto nos gusta, dos modos de vida aparentemente  distintos y prácticamente idénticos, dos productos de la gran fábrica que es la sociedad.

3 comentarios:

  1. Magnífica entrada Unai. No voy a darte la réplica; si lees algún post anterior encontraras razones para la esperanza.
    Dice Epicuro en la carta a Meneceo: "Hemos de recordar que el futuro no es nuestro pero tampoco es enteramente no nuestro, para que no esperemos absolutamente que sea, ni desesperemos absolutamente de que sea."
    Feliz año nuevo

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  2. Veo cierto punto de acuerdo en nuestras formas de ver la virtud o desgracia de la vida en, haciendo un guiño televisivo, ésta nuestra comunidad. Tirando de metáfora y aludiendo a "la caja tonta", "Desengaño 21" era una comunidad de vecinos insatisfechos, infelices y en continua lucha contra su "modus vivendi". Sin embargo, la calidez de esa comuna y sus pros parecían solventar todos los contras, que si los miramos con detenimiento y objetivamente (dejando a un lado nuestro inconformismo y rebeldía por definición) son cosas bastante nimias, y más propias de una "utopía sesentera" que de la realidad contemporánea.

    Muy buena entrada. Feliz Año.

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  3. Tengo casi la misma opinion que tu respecto a este tema pero aun no he determinado si queda un apice de libertad en la decision humana.No obstante este determinismo social es inevitable para cualquier individuo y no se puede huir de el ,por tanto ¿que debemos hacer?,demasiadas preguntas sin una respuesta mas o menos clara

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